Países más religiosos con los peores resultados en ciencias
Según un estudio realizado por académicos de la Universidad de Leeds Beckett y la Universidad de Missouri a cargo de Gijsbert Stoet profesor de Psicología en la Facultad de Ciencias Sociales, y David Geary, del Departamento de Ciencias Psicológicas de la Universidad de Missouri, los estudiantes en países religiosos no se desenvuelven tan eficientemente en ciencias como sus contrapartes agnósticos o ateos.
El estudio encontró que existe una fuerte correlación negativa entre el tiempo dedicado a la educación religiosa en las escuelas secundarias y el rendimiento general.
Los resultados fueron publicados en la revista académica Intelligence, y fueron realizados combinando los datos del Programa de Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA), del programa de educación de la OCDE, las Tendencias en el Estudio Internacional de Matemáticas y Ciencias (TIMSS) y otros.
El análisis de los conjuntos de datos permite una mejor comprensión acerca de los niveles internacionales de religiosidad, rendimiento escolar, y niveles de desarrollo humano (medidas en materia de salud, educación e ingresos).
Los niveles de religiosidad se determinaron utilizando cuestionarios representativos llevados a cabo en todo el mundo por World Values Survey y la Encuesta Social Europea, entre la población adulta. Los niveles de rendimiento escolar en matemáticas y ciencias se basan en las puntuaciones de los niños de edades comprendidas entre 14 y 15 años de edad.
De los 76 países analizados por los investigadores en el estudio, los cinco países menos religiosos fueron República Checa, Japón, Estonia, Suecia y Noruega, mientras que los cinco países más religiosos fueron Qatar, Indonesia, Egipto, Jordania y Túnez. México aparece en el lugar número 61.
Teniendo en cuenta la relación entre religiosidad y rendimiento escolar, los resultados sugieren que la religión interviene de forma perjudicial, desplazando en importancia a otras actividades. Aunque relativamente pocos países tienen datos sobre el tiempo dedicado a la educación religiosa, parece que el tiempo dedicado a la religión tiene una correlación negativa con el rendimiento escolar en matemáticas y ciencia.
Con este resultado, los gobiernos que se preocupen por elevar el nivel educativo y por lo tanto los niveles de vida, deben mantener la religión fuera de las escuelas y fuera de la política educativa.
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