Posponen otra vez el vuelo tripulado del SLS

El Space Launch System o Sistema de lanzamiento espacial (SLS), es el proyecto de lanzadera que la NASA inició en el año 2010 para suceder al Transbordador STS, cuyo programa finalizó en 2011.

Se trata de un cohete de 8.4 m de diámetro, que superará los 100 m de altura, con una capacidad de carga estimada en 130, 000 kg., y que servirá no solo para misiones tripuladas, sino también como vehículo de carga.

Ha sido criticado por haber acumulado ya varios años de retraso, por no contar con un destino claro y, sobre todo, porque su tecnología puede parecer deficiente. 

El día de ayer, la NASA en conferencia con medios a través del administrador temporal Robert Lightfoot, aceptó otro retraso en las misiones tripuladas y puso nueva fecha. Esta vez en el año 2022, lo cual aleja nuevamente la posibilidad de ver en funcionamiento el proyecto que en conjunto con el Orión, estaría orbitando la Luna. Ya antes habían cambiado las fechas desde el 2018 al 2019 y ahora lo han extendido al menos por tres años más.

También anunciaron otro incremento en caso de que se quiera anticipar esta entrega dos años. Calculan que en ese caso, se requerirían de entre $600 y $900 millones de dólares adicionales a los 26,000 millones de dólares que la agencia ha tenido que invertir en su desarrollo.

Mientras tanto, hace apenas un par de semanas en una videollamada con los astronautas estadounidenses Jack Fischer y Peggy Whitson, la comandante de la Estación Espacial Internacional que estableció un récord por la cantidad de días en el espacio para un astronauta norteamericano, Donald Trump expresó nuevamente su opinión de las misiones a Marte.

Según dice, durante su primer mandato, o en el peor de los casos durante el segundo, desea colocar a seres humanos sobre el planeta rojo. Los astronautas no parecieron estar de acuerdo. Para ellos, algo así solo puede ocurrir a partir del año 2030. Por eso el Washington Post se ha tomado la libertad de bromear y preguntarse si estaba jugando con la idea o no tiene una idea clara de dónde se encuentra Marte.

Y es que, según las estimaciones de la agencia espacial, hacia el año 2033 podrían estar preparados para orbitar el planeta, y una misión posterior intentaría llevar a cabo un aterrizaje, sin poder precisar todavía el tiempo que llevaría la siguiente etapa.

En opinión de Peggy Whitson, ni siquiera será posible operando con recursos exclusivamente norteamericanos, sino al contrario, solo podrá llevarse a cabo con la colaboración internacional.