No es Ata, ni Sirius, ni Alien: El cuerpo robado de una niña chilena

La postura de la Sociedad Chilena de Antropología Biológica y la del Colegio de Arqueólogos de Chile, A.G.

¿Recuerdan cuando decíamos que los creyentes de alienígenas estaban a punto de cruzar la línea de la legalidad y que esto parecía algo permanente, después de que el vendedor de OVNIs Jaime Maussan presentara en Perú, en la compañía de Thierry Jamin, un pseudoarqueólogo y de otros personajes igualmente oscuros, una momia robada y manipulada?

Este caso fue relevante, pero no porque se pensara que realmente nos encontrábamos frente a evidencia de vida de otros mundos. El burdo montaje no se sostenía desde el principio. Fue relevante porque puso en evidencia el saqueo arqueológico y cómo muchos “investigadores” de OVNIs no dudan en colaborar, patrocinar y promover el expolio y la destrucción de patrimonio histórico.

No era la primera vez que algo así había sucedido. Desde el 2003 existía evidencia de que los “ufólogos” estaban moviendo piezas ilegalmente. Esto sucedió cuando presentaron en España el cuerpo de un feto al que llamaron Ata.

El cuerpo había sido extraído ilegalmente por saqueadores del panteón de un pueblo en ruinas en la comunidad de Iquique del desierto de Atacama. Ya anteriormente he tocado el tema en mi canal.

15 años después el misterio quedó resuelto. Mejor aún, nunca fue un misterio. Fue confirmado lo dicho: Se trata del esqueleto de un bebé. Lo nuevo: es una niña.

Ahora las consecuencias del saqueo podrían venirse encima de los autores y los promotores del hurto. Hasta hoy nadie ha explicado cómo llegó hasta España. Los autores del último estudio, Garry P. Nolan y Atul Butte de la Universidad de California, han tenido que responder al New York Times que no tienen idea de cómo se obtuvo el pequeño cuerpo, mientras que la comunidad de arqueólogos chilenos se muestra mayormente inconforme por el manejo que se ha dado a un tema que tenía que haber sido realizado por medios legales, precisamente para no promover el saqueo y el avance de las pseudociencias.

Mientras tanto el Consejo de Monumentos Nacionales de Chile, una agencia del gobierno, dijo en un correo electrónico el martes que había iniciado una investigación sobre si los restos de la niña fueron exhumados ilegalmente en 2003 y sacados del país de contrabando. El consejo ha entregado sus registros al Ministerio Público de Chile en respuesta a la protesta de los investigadores chilenos. Afirmaron que la tumba fue saqueada y el esqueleto momificado fue robado, violando las leyes del país.

Declaración de la Sociedad Chilena de Antropología Biológica

Declaración del colegio de arqueólogos de Chile: